El estudio del clima del pasado o paleoclima puede darnos pistas sobre la evolución climática del futuro.

Ostrácodos, los señores del agua
Los ostrácodos son un grupo de microcrustáceos milimétricos que se utilizan como indicadores paleoambientales. Sirven para determinar desde la identificación de diversos ciclos climáticos hasta la influencia humana en ambientes acuáticos a lo largo de la historia. También se monitorizan a través de ellos humedales degradados con el fin de regenerarlos e incluso sirven para comprobar el límite del dominio marítimo-terrestre en zonas litorales.

VÍDEO | La montaña vaciada. El abanico aluvial de candeleda (ávila)
¿Cómo se forma una montaña? ¿Qué es un abanico aluvial? ¿Cuántos tipos de ríos hay según su forma? ¿Por qué llueve tanto en el valle del Tiétar? En este vídeo del Geolodía 2020 tratamos de dar respuesta a todas esas preguntas.

El microclima del Valle del Tiétar
El Valle del Tiétar tiene un clima especial, con temperaturas suaves y lluvias abundantes. Este clima se debe a la circulación general de las borrascas y los anticiclones en el Atlántico controlados por el efecto Coriolis. La rotación de la Tierra y la Sierra de Gredos nos ayudan a comprender el clima de esta región de España.

Así conocemos el clima del pasado
Algunos indicadores nos permiten estudiar el clima del pasado (paleoclimatología). En este artículo hablamos de dos de ellos: el rastreo de la señal isotópica de los hielos polares y el estudio de los foraminíferos, organismos microscópicos marinos.

Dendrocronología: contando anillos
La dendrocronología es un método de datación a partir del estudio de la edad de los árboles reflejada en sus anillos de crecimiento. Comparando el patrón de crecimiento de árboles de un entorno, es posible llegar a datar restos de madera conservados en el registro sedimentario.

Las calcretas laminares de Viñegra de Moraña
Las calcretas son acumulaciones de carbonato cálcico producidas en las raíces de las plantas y que permanecen como vestigios de su actividad incluso mucho tiempo después de la muerte de la planta. Son un excelente indicador paleoclimático ya que suelen aparecer en regiones áridas o semiáridas.

El paisaje de La Moraña. La geología invisible
La forma plana general de toda la comarca de La Moraña responde a un fenómeno de gran alcance geográfico relacionado con lo que los geólogos denominamos la cuenca sedimentaria neógena del Duero, que es diferente a la actual cuenca hidrográfica. Esa cuenca se rellenó hasta arriba de sedimentos dejando una superficie muy horizontal, que en épocas más recientes se ha ido erosionando ligeramente dejando algunos cerros aislados llamados «cerros testigo».

Reconstruyendo el paisaje a partir de un puñado de arena
Cuando nos detenemos a contemplar un paisaje, nos preguntamos cómo se formó el relieve que observamos. Intuimos que las llanuras, valles y montañas debieron originarse por la acción lenta pero continuada del agua, el hielo o el viento, que arrancaron materiales de un sitio para reubicarlos en otros. Pero, ¿dónde fueron a parar? Podemos deducir que viajaron hasta un lugar tranquilo donde el agua, el hielo o el viento perdieron su energía, depositándolos en forma de sedimentos (arcilla, limo, arena o grava) en una depresión del terreno o tal vez en el mar. Y así, paso a paso, construimos las nociones de erosión, transporte y sedimentación.

Humedales en tierras de labor
Las lagunas de La Moraña son de tipo endorreico. El agua de estas lagunas procede de la lluvia y no tiene salida hacia ríos o lagos ni se infiltra apenas hacia capas subterráneas, ya que se sitúan sobre arenas dunares que tienen debajo rocas de baja permeabilidad. Cuando se desecan dejan zonas denominadas saladares o salobrales.

Younger Dryas: cambios climáticos que condicionaron el paisaje abulense y la vida humana
El Younger Dryas fue un evento de enfriamiento súbito del clima cuando ya terminaba la última glaciación. En este momento surgió el mar de dunas de La Moraña y su final trajo consigo el inicio del Neolítico y la actividad agrícola y ganadera que todavía constituye el principal modo de vida de la zona.

Un mar de dunas en La Moraña
El mar de dunas de La Moraña se formó hace tan solo 11.600 años, coincidiendo con el evento de enfriamiento climático global conocido como Younger Dryas.

Herramientas para descubrir los cinturones de dunas de Ávila
Combinando los datos de imágenes de satélite y los programas de Sistemas de Información Geográfica (SIG) podemos descubrir los cinturones de dunas periglaciares de La Moraña. Son difíciles de ver a simple vista, ya que se encuentran escondidos parcialmente bajo los pinares.

Estudio de la evolución paleoclimática a partir de las turberas
Las turberas son guardianes del registro palinológico: el polen y esporas de distintas plantas y hongos. Su estudio permite analizar la evolución paleoclimática y de la vegetación de una zona en relación a sus pobladores.

Las formas del granito: el berrocal
Los granitos que observamos hoy en día en una parte importante del paisaje de la provincia de Ávila se formaron hace decenas de millones de años. Sin embargo, el paso del tiempo y la acción de los elementos provoca que su aspecto actual sea muy distinto al original.