Las marmitas de gigante son cavidades erosivas en los cauces de los ríos que se generan por la acción de las corrientes fluviales.
Marmita de gigante inactiva en el Alberche que nos permite ver los fragmentos de roca que la originan.
Estas cavidades de forma más o menos esférica se generan cuando uno o varios fragmentos de roca quedan atrapados en algún hueco del lecho. Gracias a la acción giratoria que produce la corriente, los fragmentos golpean contra los bordes del hueco y van redondeando y haciendo más profunda la cavidad.
Los fragmentos deben tener una dureza parecida o mayor que la de la roca en la que se genera la cavidad, por lo que generalmente se trata de fragmentos erosionados de la propia roca.
Esquema de la formación de una marmita de gigante
Las marmitas de gigante, que en ocasiones superan el metro de diámetro, suelen generarse en los cursos altos de los ríos, donde las corrientes tienen velocidad y energía para erosionar fragmentos de tamaño suficiente para que ejerzan como abrasivo.
Además, es en los cursos altos de los ríos donde se suelen encontrar lechos rocosos con la dureza necesaria (generalmente granitos y areniscas) para que se generen estas concavidades.
Marmitas de gigante activas en la cabecera del Alberche.
¿SABÍAS QUE…? El término equivalente a «marmita de gigante» en inglés es giant’s kettle (tetera de gigante). Ambos términos hacen referencia a su parecido con utensilios cotidianos que por su enorme tamaño podrían haber sido utilizados por gigantes.
Vamos a profundizar con esta pequeña aproximación a los arroyos de montaña y su papel en la configuración del paisaje.
Bolos arrastrados por el río
Los canales de una misma red de drenaje cumplen distintas funciones según su posición en la red:
Así, los ríos de gran caudal que vertebran la cuenca hidrográfica (en nuestro caso el río Alberche) se encargan principalmente del transporte de agua y sedimentos hasta la zona de salida de la cuenca.
Mientras que los pequeños canales o arroyos que se encuentran en las puntas finales de la ramificación hacen el duro trabajo de desmantelar el sustrato rocoso, o dicho de otra manera, tienen un importante papel en la construcción del paisaje.
Jerarquía de los canales de la red
Representación gráfica del orden de Horton-Strahler o escala jerárquica de canales.
Estas diferencias en la función y el trabajo que desempeñan cada uno de los canales de una red de drenaje se pueden organizar en una escala jerárquica conocida como “orden de Horton-Strahler”.
Los canales de orden mayor se encuentran en el eje central de la cuenca y se encargan de desaguar todo el sistema de la red de drenaje.
Los canales de orden menor se sitúan hacia los bordes de la cuenca (suelen ser arroyos y torrentes) y se encargan principalmente de la erosión y desmantelamiento del terreno.
Los grados más bajos de la jerarquía se asignan a los pequeños arroyos y canales más lejanos, que son los responsables de “esculpir el terreno”.
En la esta imagen de la vertiente norte de la Sierra de Gredos, en Ávila, se aprecian los canales y torrentes de orden jerárquico menor, los auténticos responsables de este espectacular paisaje.
Diferencias entre ríos y arroyos
La diferencia entre los ríos y los arroyos es que mientras los ríos mantienen un caudal relativamente estable a lo largo de todo el año, lo arroyos reducen significativamente su caudal en verano hasta incluso desaparecer.
El Arroyo Garganta de los Aquilones del Puerto, que veremos en la ruta del #Geolodía17 en Burgohondo, encaja en la tipología de “arroyo” con un orden bajo de jerarquía en la ramificación de la red.
Si comparamos este canal (punto 1 de la figura) con los que se observan en Puente Arco en Burgohondo (punto 2) o en las proximidades de Navaluenga (punto 3 ), donde el Alberche ya ha recibido aportes importantes de los afluentes de jerarquía menor, vemos diferencias, no sólo en su caudal, sino también en el tipo de depósito que encontramos en sus cauces.
1. Garganta de los Aquilones
Canal de orden jerárquico bajo, con caudal moderado muy inestable que puede desarrollar con frecuencia episodios de riada. El depósito de sedimento es muy desordenado y de gran tamaño, con algunos bloques de más de 1 metro de diámetro.
Arroyo Garganta de los Aquilones
2. Río Alberche desde Puente Arco, Burgohondo
En este punto el río Alberche tiene un orden jerárquico intermedio con un caudal relativamente estable, aunque en momentos de alta energía puede llegar a desbordarse. Como depósito de sedimento empieza a ser abundante la arena, aunque aún pueden observarse bloques y bolos.
Vista del Alberche desde Puente Arco en Burgohondo
3. Río Alberche a su paso cerca de Navaluenga
Canal con alto orden jerárquico que es capaz de mantener un caudal estable a lo largo de todo el año. A esta altura el río es capaz de desarrollar extensas terrazas fluviales de arena y arcilla mientras que los bolos son cada vez más escasos y pequeños.
Una cuenca hidrográfica es un área del terreno cuyo relieve está controlado por una única red de drenaje. Estas redes son sistemas cerrados de canales que pueden enmarcarse en sistemas mayores. De esta forma, la cuenca hidrográfica del río Alberche pertenece al conjunto de sistemas fluviales que alimentan la cuenca del Tajo.
Cuenca hidrográfica del río Alberche. Gráfico de Javier Elez.
Dentro de una misma cuenca hidrográfica los canales fluviales no se comportan de la misma manera. Así, el tipo de sustrato va a condicionar el comportamiento de los canales fluviales.
El sustrato aluvial se suele encontrar en el sector final de las cuencas y está formado por rocas sedimentarias de tamaño fino (areniscas y arcilla) y en esta zona los ríos desarrollan canales relativamente estables, de gran caudal y anchura y con desarrollo de extensas terrazas fluviales.
El sustrato rocoso, por el contrario, se localiza en la zona inicial o zona de cabecera de la cuenca, donde los canales son de menor caudal pero tienen mayor energía, siendo frecuente en la zona de cabecera los episodios de riadas. En este contexto los canales discurren directamente sobre la roca, dando lugar a formas fluviales erosivas como las marmitas de gigante y frecuentes depósitos de bolos y bloques.
Algunas imágenes de la cuenca de captación del río Alberche.